El ácido hialurónico es uno de los componentes principales de nuestra piel y se considera un verdadero elixir de la juventud. Su función es mantener las células que forman la piel suave y elástica, contrarrestando la relajación de la piel y, por lo tanto, la formación de arrugas.
Todos han oído hablar del ácido hialurónico al menos una vez. Esta fama proviene de la capacidad de atraer y retener moléculas de agua , permitiendo que la piel esté perfectamente hidratada y tonificada. Químicamente, el ácido hialurónico es un biopolímero compuesto de azúcares, capaz de formar una sustancia gelatinosa que se encuentra en la dermis, la capa colocada debajo de la epidermis, más superficial. Nuevamente para esta capacidad conservadora, el ácido hialurónico forma una capa que hace que las funciones de barrera de nuestra piel sean más eficientes. La cantidad de ácido hialurónico presente en la piel está disminuyendo con los años. Se estima, de hecho, que alrededor de los 50 años su contenido se reduce a la mitad. Nos damos cuenta de esto porque la piel parece más delgada y menos compacta. Aparecen las temidas arrugas y la piel se vuelve más sensible.
Desde su descubrimiento a principios de la década de 1930, el ácido hialurónico se ha convertido en uno de los ingredientes cosméticos más buscados. Es la base de docenas de formulaciones que tienen la tarea de devolver a la piel la cantidad de ácido hialurónico necesaria para que los tejidos permanezcan compactos e hidratados.
El ácido hialurónico vegetal se usa en cosméticos para compensar la disminución fisiológica en la producción de ácido hialurónico relacionado con el envejecimiento, para reponer la piel y contrarrestar los signos del envejecimiento. Cuando se aplica sobre la piel, de hecho, el ácido hialurónico vegetal crea una barrera lo que permite que la piel mantenga la hidratación y protección adecuadas.
La crema facial hidratante garantiza un doble efecto hidratante al combinar las propiedades del ácido hialurónico para mantener la piel hidratada con las de aloe vera para aportar una nueva hidratación a las células.
La aplicación diaria de la crema facial hidratante de 24 h le permite mantener la piel suave y aterciopelada y contrarrestar la pérdida de tono y elasticidad.